La personalización de la tela del abanico no la debemos
plantear siempre según el objetivo que tengamos, colores, letras, anagramas, colores
de fondo, fotografías. Por otra parte también debemos conocer la cantidad que
vamos a personalizar, la calidad de la personalización, el tipo de tejido que
vamos a utilizar, no es lo mismo imprimir o pintar una seda que un percal o un poliéster
que una mezcla de algodón. Una vez conocida la tela que vamos a utilizar y según
la cantidad que vamos a imprimir, marcar o pintar, deberíamos plantearnos el
tamaño de abanico y por tanto el tamaño de la tela para preparar un boceto
sobre la plantilla del tamaño, si va a llevar o no puntilla y el tipo de
puntilla que va a llevar es importante también para abocetar e imprimir la
parte de tela que vaya a ser visible.
Como se puede ver la parte de la plantilla que representa la tela son las lineas negras y roja, la linea roja delimita lo que se va a ver una vez montado el abanico, pero necesitamos llegar hasta la línea negra que delimita el sangrado del diseño porque el montaje del abanico es manual y puede variar hasta 0,5 cm. de uno a otro. Si no llegásemos hasta la linea negra habría zonas que saldrian en blanco cuando el abanico estuviese montado.
Aquí tenemos un boceto con el total de la tela a imprimir, la zona roja impresa no correriamos riesgo a la hora de montar el abanico. A partir de aquí podriamos sacar originales, clichés, fotolitos...
En éste último boceto vemos como acabaría el abanico montado. Por ello es muy importante tener una plantilla real del abanico a personalizar y conocer las zonas de diseño y de sangrado para evitar resultados no deseados y sacarle el mayor partido a nuestro diseño.
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